Este titular resume perfectamente una ceremonia de entrega de los Globos de Oro 2012 que, entre pitos y flautas –es decir, entre cortes a publicidad y más cortes a publicidad–, ha tenido una duración de tres horas clavadas en un ejercicio de timing sin piedad. A continuación, os lo contamos todo sobre la gala presentada por Ricky Gervais.
La Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood ya se ha pronunciado en cuanto a lo que, según ellos, el séptimo arte ha podido ofrecer durante 2011 en Estados Unidos. El hotel Beverly Hilton, situado –como parte de su nombre indica– en Beverly Hills, California, alojó anoche la 69ª edición de los Globos de Oro en una ceremonia que no ofreció ninguna sorpresa a una audiencia mundial de decenas de millones de espectadores.
Y las expectativas estaban demasiado altas, con el punto de mira puesto sobre todo en el regreso del británico Ricky Gervais como presentador de la gala, tras el escándalo que provocó el año pasado. El actor y humorista habrá recibido algún que otro toque de atención por parte de los responsables de organizar el evento, puesto que no sólo el monólogo de apertura, sino el resto de su labor como presentador resultó de lo más descafeinada. O más bien la palabra adecuada serÃa empañada, ya que el ingenio de Gervais siguió presente en la sala pese a no recurrir a sus colmillos afilados y su agresiva –pero divertidÃsima– mordacidad. Aún y asÃ, dedicó palabras y dardos contaminados de veneno algo light y complacientes para Kim Kardashian, la serie de televisión –que al final se fue de vacÃo– Boardwalk Empire, la cadena NBC, Colin Firth, Natalie Portman, Eddie Murphy, Adam Sandler, y la cantante Madonna, que por cierto ganó el Globo de Oro a la mejor canción original por su debut en la dirección cinematográfica, el drama romántico W.E..
Gervais pronto abrió paso a una ceremonia insulsa, nada destacable salvo su asombroso parecido con un colador de pases publicitarios que nos exasperaron a todos por igual, pese a que ayudaron a vaciar nuestras vejigas y a recuperar provisiones de cafeÃna para sobrevivir a la larga noche. Entre anuncios, los premios se iban repartiendo con cierta rapidez, en el sentido de que nada sucedÃa entre cada presentación, ni siquiera una mÃsera actuación musical dedicada a las canciones o bandas sonoras nominadas. Una rutina de “presentar, dar y largarse” muy parecida a los patrios premios Goya. Suponemos que eso será mucho pedir para la incorrección –este año muy ausente– de los Globos de Oro, siendo un asunto más adecuado para los Oscars y su pomposidad televisiva casi religiosa e inviolable.
Sólo el premio honorÃfico Cecil B. DeMille para el actor Morgan Freeman amenizó el transcurrir de la velada. El legendario Sidney Poitier en persona presentó, con la ayuda de Helen Mirren, el galardón que minutos más tarde recibirÃa el protagonista de Invictus. Antes de eso, un vÃdeo que repasó su carrera y que, de paso, emocionó a todo aquél espectador que estuviera viendo la gala por televisión y se considerase un ser humano.
Más allá de eso, muy pocas sorpresas en una de las ediciones más repartidas que recordamos (sólo dos pelÃculas fueron premiadas en más de una categorÃa). Uno de los momentos más sorprendentes fue ver desfilar a Martin Scorsese para recoger el Globo de Oro a la mejor dirección por su trabajo en La invención de Hugo, su cuento fantástico rodado en 3D con Ben Kingsley, Jude Law y Sacha Baron Cohen. Las quinielas apuntaban al realizador galo Michel Hazanavicius por The Artist, o incluso a Alexander Payne por Los descendientes, pero Scorsese, maestro veterano, se alzó sobre todos ellos con la misma cara de sorpresa que todos nosotros.
Era precisamente Los descendientes, drama protagonizado por George Clooney (ganador además al mejor actor dramático), el que también daba la campanada, ganando el Globo a la mejor pelÃcula dramática del año, por encima del film de Scorsese y de una de las favoritas, Criadas y Señoras. De ésta, tan sólo Octavia Spencer pudo lograr el premio a la mejor actriz de reparto por su papel en la cinta de Tate Taylor. Y para caras de sorpresa, la de Meryl Streep cuando supo que el Globo de Oro a la mejor actriz dramática, el quinto de su carrera, iba a ser suyo por su trabajo en La Dama de Hierro, a saber si fruto de su intachable talento como actriz (su premio estaba cantado), o simplemente porque le supo mal ganar a su compañera de reparto en La Duda (Doubt), la maravillosa Viola Davis, con la que se lleva tan bien como un par de colegialas.
Anoche fue la noche en la que Michelle Williams cantó victoria –gracias a Mi semana con Marilyn– porque, ya se sabe, a la tercera va la vencida; la noche en la que Woody Allen fue premiado por su impecable libreto para Midnight in Paris; en la que vimos subir al escenario a Steven Spielberg para recoger un galardón por una pelÃcula de animación, ese prodigio titulado Las aventuras de TintÃn: El secreto del Unicornio; y en la que por fin Christopher Plummer recibÃa su primer Globo de Oro, a los 82 años de edad, por su papel en Beginners (Principiantes). Pero sobre todo fue la noche en la que The Artist, cinta francesa muda y rodada en blanco y negro, se convertÃa en la producción (tanto cinematográfica como televisiva) con más galardones de la noche: tres en total, mejor pelÃcula comedia o musical, el merecido reconocimiento para Jean Dujardin (Globo de Oro al mejor actor cómico o musical del año), y el premio a la mejor banda sonora original, que por algo hablamos de una cinta muda.
Se encarrila asà un camino hacia los Oscar que, si no cambian mucho las cosas de aquà a finales de febrero, se antojará aún más previsible que esta anodina 69ª edición de los Globos de Oro.
Personalmente, para el próximo año sólo tengo una petición: que vuelva Ricky Gervais. Y que le den toda la manga ancha que puedan. Al fin y al cabo, sus garras y su mandÃbula no guardan demasiadas diferencias con las de la industria del cine de Hollywood.
Consulta aquà la lista completa de ganadores de los Globos de Oro 2012
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1 Comentario en "Pocas sorpresas en unos Globos de Oro muy repartidos"
“ese prodigio titulado Las aventuras de TintÃn: El secreto del Unicornio”
mmm … ¿prodigio? … estoooooo ¿en serio? … pues va ser que yo estoy más de acuerdo con los Critics Choice Awards que se le dieron a “Rango”.
Saluditos.