La ceremonia de entrega de los Premios de la Academia que se celebró la madrugada del pasado domingo registró un 7% menos de audiencia que la del año pasado, según informa la cadena de televisión ABC. La gala fue presentada por los actores Anne Hathaway y James Franco.
La estrategia de la Academia por revitalizar la ceremonia de entrega de los Oscar de este año –tras el desastre que supuso la gala de 2010, presentada por Steve Martin y Alec Baldwin– no ha funcionado. Es una certeza que vimos en directo los cientos de millones de espectadores que fuimos capaces de seguir el evento de principio a fin. Así fue cómo la vivimos, una gala aburrida, sin gancho y absolutamente carente de ritmo tanto en los momentos en los que más se necesitaba, como en los más importantes.
La cadena de televisión estadounidense ABC, encargada de emitir la ceremonia en Estados Unidos y vender los derechos de retransmisión en el resto del mundo, ha informado que la audiencia ha bajado un 7% este año. Sólo 37,6 millones de estadounidenses –frente a los 41,7 millones del año pasado– vieron cómo El discurso del Rey se alzaba como la gran ganadora con 4 Oscars de la Academia, incluyendo mejor película, con uno de los índices de audiencia más bajos de los últimos diez años.
No obstante, y aunque parezca mentira, se han logrado batir los datos conseguidos con las galas de 2008 –presentada por Jon Stewart– y 2009, cuando Hugh Jackman ofreció al mundo la mejor ceremonia que se recuerda en mucho tiempo. Además, la estrategia de la Academia por captar a una audiencia más joven dio resultado: mantuvo el 95% del público de entre 18 y 34 años del año pasado.
Fuente: Vertele
Noticias relacionadas:
1 Trackback
[...] cambios de presentadores y de ritmo por los que se había apostado para mejorar los datos de audiencia no han surtido efecto. La gala de este año atrajo un “share” del 34% (un 7% menos con respecto [...]