Su larga melena y su bigote blancos son quizá lo más caracterÃstico se su figura, fuera de lo meramente cinematográfico. John Carpenter es ya considerado todo un Ãdolo del cine fantástico y de terror. Desde Cinefilo y con motivo del estreno de La Cosa (The Thing) queremos hacer un pequeño repaso a 5 tÃtulos memorables de su filmografÃa.
John Carpenter, Wes Craven y David Cronenberg tuvieron su época de gloria allá por los ochenta y noventa. Hoy en dÃa algunos los consideran ya clásicos, otros quizá sienten indeferencia ante unos directores que han sabido evolucionar (para bien o para mal) en función de una audiencia que se ha vuelto más exigente cada vez (aunque la taquilla no lo demuestre).
Carpenter se ha granjeado un respeto en Hollywood gracias a su buen hacer, su honestidad como contador de historias y su tenacidad para contar relatos llenos de tensión, terror, drama, fantasÃa… todo un amplio catálogo que abarca más de veinte tÃtulos. Además, se ha dedicado también a producir, escribir y componer música, tanto para sus propias pelÃculas como para producciones ajenas.
En televisión, campo en el que ha invertido sus últimos años, el realizador formó parte de la “troupé” de directores de terror que se pusieron manos a la obra en la serie Masters of Horror, recopilación de cuentos de terror y fantasÃa que reunÃa a auténticas leyendas. Joe Dante, Don Coscarelli, Stuart Gordon, Tobe Hooper, John Landis, Dario Argento, Larry Cohen o el creador de la misma, Mick Garris, han tenido su episodio.
:: La noche de Halloween (1978)
Junto a Debra Hill, compañera durante unos cuantos años y tÃtulos, Carpenter se embarca en su segunda pelÃcula (su opera prima fue en 1974) como director a través de la terrorÃfica historia del asesino Michael Myers. En el pequeño pueblo de Haddonfield (curiosamente Hill es originaria de una localidad homónima), están sucediendo extraños asesinatos de adolescentes. La joven estudiante Laurie Strode (la “reina del grito” Jamie Lee Curtis) será una de sus próximas vÃctimas.
Espectacularmente ambientada con música propia (el tema ya es muy reconocible), La noche de Halloween se erige dentro de la historia del cine y del género de terror como una cinta de referencia. A pesar de su escasÃsimo presupuesto (no llegaba ni al millón de dólares), la brutal recaudación le colocó en las listas de los más solicitados de Hollywood (la cinta hizo más de 50 millones). Carpenter sabÃa que tenÃa una historia algo sencilla y quizá hasta rancia, pero su estilo fue lo que sedujo a la platea.
La cinta generó diversas secuelas, de las que Carpenter sólo dirigió la primera entrega. Fueron a peor y de hecho el propio director se excluÃa en los créditos según veÃa el percal. Contó con Donald Pleasance, uno de sus actores favoritos y con quien volverÃa a contar más adelante. El cantante y director Rob Zombie retoma la saga en Halloween: El origen (2002) de una forma sorprendentemente digna.
La escena: Cualquier aparición de Myers enmascarado merece la pena, en una cinta con una atmósfera muy complicada de lograr (para la época).
:: 1997: Rescate en Nueva York (1981)
Acto seguido (a continuación de La niebla (1980)), se encarga de un original proyecto que intentaba sacar a la luz el género llamado “apocalÃptico” y que habÃa tenido una buena acogida con las dos entregas de la saga Mad Max, protagonizadas por un jovencÃsimo Mel Gibson. Eso sÃ, Carpenter apuntaba a un presupuesto algo inferior y la acción se desarrollaba en la isla de Manhattan, convertida en un enorme gueto de maleantes y delincuentes. Un corrupto presidente de los Estados Unidos (con el rostro de Donald Pleasance) caÃa por accidente en la “zona cero”. El ejército manda a un asesino a rescatarlo a cambio de su indulto.
A John Carpenter siempre le ha gustado también la acción. Dentro de sus limitaciones (presupuestarias y creativas) concede un protagonismo inusitado a un Kurt Russell (la Universal querÃa a Tommy Lee Jones) en buena forma, que encarga a Plissken, conocido como “El serpiente” por su enorme tatuaje corporal. Plissken ya es todo un icono a pesar de su tropiezo en la secuela de ésta, 2013: Rescate en L.A. (1996), con unos efectos especiales de bajÃsima calidad. Pleasance repetÃa con Carpenter y además se le unÃan un Lee Van Cleef en una de sus últimas apariciones en pantalla (fallecerÃa ocho años después) y Ernest Borgnine.
1997: Rescate en Nueva York estaba bien construida, era muy entretenida y tenÃa un reparto muy correcto. Para muchos es quizá su obra más elogiada y original (sin contar La noche de Halloween) por el carisma que desprende cada personaje y por lo sugerente de la propuesta. Curiosamente sólo se rodó una escena en Nueva York, el resto es una combinación de decorados, pantalla azul y maquetas. Toda una obra de artesanÃa para una época en la que los efectos especiales, era realmente especiales. Por cierto, su “remake” (con Jeremy Renner como candidato) está parado hasta nuevo aviso.
La escena: Quizá la huÃda final en el puente es un buen colofón para una cinta con un ritmo muy bien dosificado.
:: La Cosa (1982)
En 1948 el escritor John W. Campbell (hijo) escribe Who Goes There? (¿Quién anda ahÃ?), una historia de ciencia-ficción sobre un grupo de cientÃficos que se encuentra un misterioso alienÃgena hostil capaz de adoptar cualquier forma viva con la que entre en contacto. John Carpenter vió la oportunidad de escribir su visión personal y años después también se la considera como una de las mejores cintas del director. En base a esta premisa tan sólida y básica (incluso parece muy utilizada) crea una pelÃcula un tanto angustiosa que hará desconfiar de cada personaje.
La Cosa mantuvo durante un tiempo, el listo dentro de las cintas de ciencia-ficción/fantástico. Carpenter optó por construir una historia que avanzaba con lentitud pero de forma segura. El aislamiento que producen todos los escenarios (algunos se enfriaban para que fuera todo más real) se le añade una atÃpica partitura de Ennio Morricone, que a pesar de estar nominada a los Razzies, se fusiona perfectamente con la pelÃcula, quedando un conjunto muy atractivo. Sobre los efectos especiales, comentar que son realmente espectaculares (gracias a la magia de Rob Bottin, toda una institución en su campo).
Kurt Russell repite con Carpenter (lo hará un par de veces más) y junto a él Donald Moffat, Richard Masur, Keith David y Wilford Brimley, todos ellos prácticamente veteranos. Russell construye otra vez más, un personaje con mucha presencia, convirtiéndose en protagonista poco a poco, cuando al principio parece que nadie es más importante que otros. En este aspecto La Cosa funciona como una evolución, parece una cinta coral pero poco a poco se va tornando a una pelÃcula de héroes. Años después (2011) se estrena La Cosa (The Thing) en donde se nos cuentan los hechos que, se supone, suceden antes.
La escena: Cualquiera de las transformaciones de alienÃgenas en criaturas aberrantes (inolvidable la secuencia de la reanimación).
:: Starman (1984)
Para muchos Starman habrá pasado desapercibida dentro de la filmografÃa de Carpenter, sobre todo si no son muy seguidores de su obra. Resulta curioso, puesto que es de los escasos tÃtulos en donde el cineasta se aparta del terror, de la sangre y del suspense para contarnos una enternecedora historia de amor entre un extraterrestre y una joven de la Tierra. Una vez más, Carpenter logra unas interpretaciones conseguidas y de hecho tiene el honor de ser la única cinta que ha sido nominada a algún Oscar. Jeff Bridges desgraciadamente no pudo conseguirlo (se lo llevó F. Murray Abraham por Amadeus (1985)).
Bajo la producción de Michael Douglas, quien dudaba de las capacidades de Carpenter, y habiendo desechado a Kevin Bacon como protagonista, Starman sirvió para tantear al director en un género fuera del terror, pero conservando elementos fantásticos. Starman quizá no salió redonda para muchos, que vieron una acaramelada y edulcorada historia romántica, pero para otros vieron que el realizador era capaz de tocar más de un palo a la hora de abordar proyectos. Como anécdota otro proyecto estaba en desarrollo con una temática similar, finalmente la Columbia se quedó con el de Carpenter y dejó “marchar” al otro… ah! ese otro era E.T. El extraterrestre.
Karen Allen (como la ingenua y recientemente enviudada Jenny Hayden), Charles Martin Smith (como un cientÃfico de la NASA) y Richard Jaeckel componÃan el reparto principal. Carpenter querÃa huir un poco del género y sobre todo de la mala taquilla, que se habÃa cebado con La Cosa. A pesar de su apuesta, tampoco logró hacer excesivo dinero (unos 4 millones más de lo que costó). Nunca ha sido un director rompedor de taquillas, pero lo cierto es que muchos han visto en Starman como la pelÃcula que inició la “decadencia” de Carpenter en cuanto a recaudación. En 1986 se estrenó en televisión una serie inspirada en la pelÃcula.
La escena: La interpretación de Jeff Bridges es simplemente increÃble. Cualquiera de sus apariciones destaca en ella.
:: En la boca del miedo (1995)
Y cerramos esta selección con la que es quizá una de sus pelÃculas más valoradas y desconocidas al mismo tiempo. Se trata de la historia de un escritor de novelas de terror que desaparece antes de publicar su próxima novela. Un agente de seguros irá en su búsqueda, entrando en una especie de mundo paralelo en donde las fantasÃas del escritor parecen hacerse realidad, y la ficción se confunde con el mundo real. La locura se adueña de la historia, no hay duda, y con ella una de las cintas más extrañas e interesantes de Carpenter, a pesar de que pueda resultar algo densa al principio.
Sam Neill, Jürgen Prochnov (como el escritor Sutter Cane), David Warner o Julian Glover se encargaban de ponerles rostro a los protagonistas. En esta ocasión la veteranÃa venÃa de la mano de Charlton Heston que interpretaba al editor jefe del escritor desaparecido. La verdad es que la historia darÃa para una pelÃcula quizá que luciese algo mejor. Pero En la boca del miedo cumple sobradamente con su cometido, un viaje a la mente retorcida de un escritor de novelas de terror a través de un hombre de mente débil. Además Carpenter se permitió el lujo de hacer varias referencia a uno de sus admirados escritores, H. P. Lovecraft.
En la boca del miedo no supo aguantar mucho en taquilla, pero si supo llevar a cabo una producción con bastante buen acierto. Su equipo de efectos, encabezado por uno jovencÃsimos Greg Nicotero y Robert Kurtzman (hoy en dÃa unos auténticos maestros), construyeron unos monstruos bastante notables, y el maquillaje en general lucÃa bastante bien, a pesar de que lo más flojo era el guión de Michael de Luca (ahora un reputado productor) cuya experiencia era bastante escasa en esa materia.
La escena: Sin duda alguna la secuencia del puente.
Los últimos trabajos de Carpenter (que tiene un par de tÃtulos en preparación) evidenciaban cierto hastÃo por parte del director, como es el caso del “western” Vampiros (1999) o Fantasmas de Marte (2001) más próximas al cine de acción convencional que a su estilo personal. Lo último estrenado en cines (por supuesto, en España no), The Ward, intenta hacernos ver que sigue en forma, aunque la historia no es precisamente una maravilla, la realización si merece. Carpenter no ha terminado, pero quizá deberÃa renovarse un poco.
Noticias relacionadas:
4 Comentarios en "Los 5 de Cinéfilo: John Carpenter"
Mira que soy admirador del Maestro (sobre todo de La Cosa), pero su última pelÃcula The Ward es uno de los mayores bodrios, repleto de clichés del género, aburridos e insufribles que he tenido la desgracia de ver en el género en mucho tiempo…
Una verdadera pena.
Totalmente de acuerdo, Ribus. Aunque la pelÃcula está “bien hecha”, no es ni por asomo uno de sus mejores trabajos, parece más bien un encargo para que los seguidores vean que sigue haciendo cine de terror.
Un saludo y gracias por el comentario.
Definitivamente, a mà también me gusta Carpenter y coincido plenamente en las cinco pelÃculas que has mencionado, echo en falta “Golpe en la pequeña china” pero es que no sabrÃa quitar una de las mencionadas…
La verdad es que me costó bastante quitarla de la selección, Juanjo. Pero creo que se merece un artÃculo exclusivo, jajaja.
Un saludo y gracias por el comentario.