Con el reciente estreno de Scream 4, hacemos una retrospectiva por las tres anteriores entregas, estrenadas entre 1996 y 2000. Su director, Wes Craven reinventó el género del terror, y su guionista, Kevin Williamson se hizo de oro con él. Comenzamos con Scream: Vigila quién llama.
Wes Craven comenzó en esto del cine después de dar “tumbos” por diferentes áreas. Estudió literatura inglesa (no la terminó), después psicologÃa, luego estuvo dando clases, fue taxista… asà hasta que dio con un pequeño empleo como asesor de postproducción de sonido. Allà conoció a Sean S. Cunningham (director de Viernes 13 (1980)). Entre los dos parecÃa que habÃa buena quÃmica y se animó a dirigir en solitario después de colaborar con él. Su primera cinta fue La última casa a la izquierda (1972), cinta de terror que le proporcionó bastante éxito. Tras aquella pelÃcula le siguieron numerosos “taquillazos” como Las colinas tienen ojos (1979) o Pesadilla en Elm Street (1985), uno de los iconos del cine de terror.
Poco a poco, el director de Cleveland se iba haciendo un hueco entre una generación que parecÃa haber descubierto su mesÃas cinematográfico. Fue en 1995, con una filmografÃa ya bastante consolidada, cuando llegó a sus oÃdos la idea de Scream: Vigila quién llama. Un guionista llamado Kevin Williamson habÃa puesto patas arriba Hollywood con su guión, que se lo subastaban en multitud de productoras, ávidas de conseguir un éxito en taquilla. Fueron finalmente los hermanos Weinstein, dueños de la Miramax (Disney) quienes se hicieron con los derechos para rodar la pelÃcula, a pesar de las numerosas pegas que siempre ponÃan a los proyectos en los que se involucraban.
La pelÃcula abre de forma impactante, con Drew Barrymore manteniendo una conversación telefónica que poco a poco sube de tono hasta que se transforma en una persecución terrorÃfica. Barrymore en un principio interpretarÃa a Sidney Prescott (protagonista de la pelÃcula) pero logró convencer a los responsables de hacerse con el papel de Casey Baker, una de las primeras vÃctimas del enmascarado asesino. La actriz canadiense Neve Campbell, prácticamente desconocida por aquel entonces (habÃa rodado Jóvenes y brujas (1996) serÃa la protagonista de la pelÃcula, en un papel que reflejaba la inocencia de los jóvenes americanos.
El papel de la periodista Gale Weathers fue a parar a Courteney Cox, su paso por algunos tÃtulos conocidos y sobre todo por la serie de televisión Friends (por aquel entonces llevaba un par de temporadas) le dieron el empujón suficiente para su popularidad. Weathers era una periodista de sucesos que se entrometÃa demasiado en el caso. David Arquette, hermano de los Arquette de toda la vida, interpretarÃa a Dewey, el ayudante del sheriff del pueblo de Woodsboro. Entre Arquette y Cox surgió una quÃmica que fue más allá de la pantalla y ambos mantuvieron una relación sentimental que terminó en boda (1999). Desafortunadamente, la pareja se separó hace unos años. Skeet Ulrich, Rose McGowan, Matthew Lillard y Jamie Kennedy completaban el reparto principal.
El guión de Scream: Vigila quién llama bebe de muchos homenajes al cine de terror. A pesar de que la historia no es, relativamente, muy novedosa (el tema del asesino en serie ya estaba bastante trillado) Williamson le añadió el toque adolescente a todo. Ese factor fue lo que hizo que la taquilla respondiera estupendamente a la pelÃcula, recaudando en todo el mundo más de 150 millones de dólares, cuando tan sólo habÃan sido necesarios 15 para realizarla. El secreto de Craven fue sobre todo contar con un reparto joven, desconocido y, a ser posible, ausente de estrellas.
Su manejo de la historia no era nada sorprendente, pero el director sabÃa mantener la tensión en cada una de las escenas de asesinatos. A esto le ayudaba también la música de Marco Beltrami, perfectamente encajada en la pelÃcula y con el que ha trabajado en numerosas ocasiones. Beltrami, especialmente demandado para el cine de terror, componÃa una banda sonora suave, enigmática y muy disonante en las escenas más escabrosas, lo que ayudaba más a enfatizar el terror.
Como hemos comentado anteriormente, la pelÃcula contiene numerosas referencias cinefilas del género de terror. Entre ellas podemos destacar las diversas alusiones que hay a John Carpenter, más concretamente a su pelÃcula La noche de Halloween (1978), cuya temática prácticamente se hermana con Scream: Vigila quién llama. Alusiones a Jamie Lee Curtis, a su director (en un momento de la pelÃcula mezclan su nombre con el de Wes Craven), alusiones también a Carrie (1977), a Psicosis (1961) e incluso a obras del propio director, como ese hombre de la limpieza del instituto que se llama Fred y que curiosamente viste igual que el asesino de Pesadilla en Elm Street, además de estar interpretado por el propio director.
Este conjunto de guiños seguramente sean los que hacen de Scream: Vigila quién llama, una cinta amena y entretenida para los que con el cine de terror no buscan más que divertirse. Incluso el propio Craven se muestra comedido en sus muertes. Por lo demás la pelÃcula ha logrado pasar con el tiempo a convertirse en un clásico del subgénero conocido como “teen movie”, aunque si somos sinceros su guión hoy en dÃa se ve forzado y hasta incluso previsible, y eso que hablamos de una pelÃcula que tiene quince años. Para intentar llenar un poco todo y que no parezca un simple “slasher” (cinta con asesino en serie que va liquidando a los personajes uno a uno), Williamson rellena la historia con cierta profundidad a los personajes como son el de Sidney y el de su novio Billy.
Próximas entregas:
Scream 2 (1998)
Scream 3 (2000)
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