Terminamos nuestro especial de “Cine y Navidad” (aquà la primera entrega) recordando algunos tÃtulos que, de alguna forma, recuerdan que la Navidad son fechas importantes, más quizá que el resto del año, son una buena excusa para muchas otras cosas.
La navidad es sinónimo de muchas cosas, no sólo de nieve, de felicidad, de reuniones en torno a una mesa, de buenas voluntades… la Navidad también es sinónimo de presentes, de regalos y quien sino una persona tan significante como Papá Noel para llevarlos a cada uno de los hogares. Aunque esta tradición no es quizá muy española, si que la hemos admitido en nuestra cultura y sin llamarle Santa Claus o San Nicolás, su figura siempre es sinónimo de fiesta, y sobre todo de Navidad.
En el cine muchos se han puesto en la piel de este anciano orondo entrañable. Ataviado con ese traje rojo y blanco y su clásica sonrisa, en 1995 el actor cómico Tim Allen se puso en su piel con la pelÃcula ¡Vaya Santa Claus!, de John Pasquin. La historia contaba el sueño de todo niño, que su padre se convirtiera en Papá Noel. Un éxito de taquillas que generó tres secuelas y que le dió a la Disney bastantes beneficios. Hoy en dÃa, Tim Allen ya es toda una estrella en la comedia, no sólo por sus pelÃculas sino también por su paticipación en varias series de televisión.
Sin duda los grandes protagonistas de la Navidad son los niños. Ellos son quienes tienen que ser felices, quienes deben pasarlo mejor que nadie. Y que menos que un padre para satisfacer esa felicidad que siempre quiere un niño. Hará cualquier cosa por conseguir que su hijo pase una Navidades, inolvidables. Es lo que le pasó al director Brian Levant que una noche, su hijo querÃa como regalo de Navidad un muñeco de Buzz Lightyear, el protagonista de Toy Story. Levant tuvo que recorrerse varios kilómetros para dar con el dichoso guardián espacial.
La historia le gustó tanto que decidió realizar Un padre en apuros, una comedia navideña en donde Arnold Schwarzenegger tiene que encontrar el muñero de TurboMan para su pequeño hijo (el actor Jake Lloyd, Anakin Skywalker en el primer episodio de Star Wars). Aunque eso suponga pelearse con Papá Noel, con un irritante cartero o con los duendes, todo por un muñeco para su pequeño. Y es que un padre hace lo que sea por su hijo en Navidad.
La Navidad también es sinónimo de amor, de promesas y de reencuentros. La comedia romántica Love Actually (2003) dirigida por Richard Curtis, estaba ambientada en la época navideña y era una especie de retrato sobre el amor desde distintos puntos de vista. Con un reparto prácticamente británico, supone una de las comedias románticas más aplaudidas de los últimos tiempos, ni siquiera el intento americano de Historias de San ValentÃn ha podido ensombrecer a Love Actually, sin duda la pelÃcula estandarte de su género (con permiso de Rob Reiner).
Historias que se entremezclan, un reparto coral al más puro estilo Robert Altman, personajes que simpatizan al momento (como es el caso de Hugh Grant), tentanciones en forma de compañeras de trabajo, el primer amor… temas que la pelÃcula trata de una forma tan espléndida que la han convertido en los años en la comedia romántica favorita de todo el mundo.
Y qué serÃa la Navidad sin la mÃtica “Noche de Paz”, una canción tan universal como conocida que parece haberse convertido en el himno oficial de estas fiestas. Precisamente la paz es uno de los deseos que más se piden en Navidad. La paz, la convivencia entre culturas… El realizador francés Christian Carion dirigió en el 2005 una cinta que fue candidata a los Oscar, Feliz Navidad. Basada en hechos reales, contaba como tropas enemigas en la Primera Guerra Mundial, apartaban sus diferencias durante la época estival para intentar conocer de otra forma a aquel que llamaban simplemente “enemigo”.
Con un reparto encabezado por Diane Kruger y Guillaume Canet, la cinta ahondaba en la necesidad de entendimiento a base de un espléndido guión, una inmensa fotografÃa y una banda sonora increÃble, obra del compositor Philippe Rombi, una de las figuras más importantes del cine francés. Candidata por Francia al Oscar (se lo arrebató Tsotsi, de Gavin Hood), es sin duda una cinta muy recomendable no sólo por su nivel técnico, sino por su historia y su trasfondo.
Y que mejor manera de terminar este especial que hablando de los cuentos. Navidad es también una época muy propicia para los cuentos. Historias misteriosas, cuentos de terror, dramas, historias de amor… en Navidad todo vale. Uno de los escritores de cuentos más importantes de todos los tiempos, Charles Dickens, escribió Canción de Navidad en 1843. Un libreto de poco más de ochenta página en donde contaba la historia de un hombre tacaño y avaro que no celebraba la Navidad. En esas fechas recibe la visita de tres fantasmas, que intentarán hacerle cambiar de opinión. Toda una lección de humanidad y de que en Navidad, todos podemos ser felices.
Varias versiones han tocado este clásico de la literatura británica. Hasta el mismÃsimo Robert Zemeckis hizo una versión animada tras su éxito navideño Polar Express. Cuento de Navidad (2009), contaba con Jim Carrey como modelo base para el protagonista y una animación portentosa en una pelÃcula que además podÃa verse en 3D.
Y Navidad es una época muy propicia para ir al cine, hoy en dÃa todavÃa seguimos teniendo en cartel algunos tÃtulos navideños, y que mejor opción para el dÃa 25 que sentarnos en una sala y que nos cuenten una historia.
ArtÃculo realizado por Luis Jiménez.
Noticias relacionadas:
1 Comentario en "Cine y Navidad, una buena combinación (parte II)"
Que buenos recuerdos de todas las pelÃculas navideñas, pero para mi, Love Actually me marcó algo distinto… Muy buen resumen!